Vida de perros

Exactamente hace dos semanas, perdí a mis dos perritos. Nicolás, un chihuahueño de 3 años y Pepe, un french poodle de casi 10 años. Ambos estuvieron con nosotros desde cachorritos, así que ya se habían convertido prácticamente en miembros de mi familia.

Aún no pierdo la esperanza de volverlos a ver, sobre todo al Pepe y todas las mañanas, lo primero que hago es asomarme por la ventana de la sala para ver si está en el porche, esperando a que le abramos la puerta, pero hasta el momento ninguno de mis intentos ha resultado exitoso.

Mi único consuelo es imaginarme que alguien los adoptó; que los vieron solitos en la calle, desorientados y asustados y se apiadaron de ellos. Que los recogieron y que ahora forman parte de otra familia. Eso es lo que deseo de todo corazón.

Todo este alboroto y toda esa semana que me acosté en las noches llorando por mis perritos, me llevó a pensar en todos esos perros que son abandonados a su suerte por gente inhumana que no se tienta el corazón, que con tal de no batallar con algo más que no sea ellos mismos, no les importa tirar a los pobres animalitos como si fueran sacos de basura.

Es increíble la cantidad de perros callejeros, lastimados, con sed y hambre, con enfermedades y hasta muertos sobre los asfaltos de nuestras calles que nos encontramos durante nuestras diversas actividades a lo largo del día y sin embargo, por más perros que levanten las autoridades y los destine a recintos "apropiados" para ellos, pareciera que que este fenómeno va en aumento.

Ahora, no sólo el abandono de los animales es un tema bastante alarmante, el maltrato y la crueldad a la que son expuestos miles de perros día tras día es también para preocuparse. Miles de perros que no son alimentados adecuadamente por sus dueños, que los tienen amarrados y que además, encima de todo les pegan y no les proporcionan la ayuda médica necesaria.

Existe mucha gente enferma a la que le causa diversión jugar con la vida de los animales, que con el cuento de que no pueden defenderse y de que no sienten nada, se creen con la autoridad de acabar con sus vidas a su antojo. Nomás habría que checar cuantos perros muertos son recogidos de las calles, lotes valdíos y depositados en los basureros municipales y las condiciones en que sus cuerpos inertes son encontrados.

Las autoridades encargadas de manejar la situación de los perros callejeros no se queda atrás con su tratos inadecuados hacia los animales. Se dice que los perros recogidos de las calles sólo cuentan con 72 horas en la perrera; si en ese lapso no son reclamados, los perros son sacrificados con procedimientos arcaicos que les provocan una dolorosa agonía.

Así que, para qué comprar perros que te valen un ojo de la cara, habiendo tantos perros de todos tamaños, colores y razas con sus días contados y esperando por alguien que los quiera adoptar. Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, pero que ironía, que sea precisamente el hombre, el enemigo número uno de los perros.

Y precisamente muy ad-hoc con este tema, el día de ayer estaba viendo una película que se llama "The year of the dog", la cual trata de una mujer cuarentona y solterona a quien le resulta muy difícil el entablar relaciones amorosas y decíde entregar todo su amor a su pequeño perrito "Pencil", un beagle hermoso que era toda su vida y que un día se le muere por envenenamiento.

Aparece en escena el miembro de una organización que le busca hogar a perros abandonados y este hombre le cambia la vida a la mujer, la vuelve vegetariana y la involucra y envuelve en el mundo de los activistas pro-derechos de los animales. Creo que le faltó algo a la peli para amarrar, sin embargo el punto de la película me gustó mucho.

Te muestra como la vida de un activista no se limita a sus protestas con pancartas y anuncios afuera de un laboratorio o a recoger firmas para apoyar x movimiento (que obviamente son una parte fundamental de los grupos activistas), si no que el ser activsta es todo un estilo de vida; estas personas viven y respiran por los animales.

Lo triste es que estos grupos activistas pocas veces son comprendidos por nosotros, la sociedad y raramente son escuchados por los gobiernos o por los dueños de esas empresas que se caracterizan por realizar crueles y dolorosos procesos en animales.

Y esta peli, a su vez me recordó el video de un grupo que se llama Rise Against. La canción se llama Ready to fall, y aunque realmente no encuentro mucha relación en las letras con el tema de la crueldad animal, el video muestra escenas muy crudas y fuertes que están estrechamente vinculadas con matanzas indiscriminadas de animales. Muy triste, pero muy cierto.

Sorry si los aburrí, pero la triste verdad es que esto del maltrato y crueldad animal es un tema que a mucha gente no le importa. Para mí, los animales también sienten y también deberían de tener sus derechos. Al menos, les deberíamos de respetar su derecho a una coexistencia tranquila y dejarlos que sigan sus ciclos de vida, sin que un día los agarre por sorpresa la mano asesina y traicionera del hombre.

Por cierto, les dejo el videíto de Rise against para que lo vean y pongan atención a lo que dice el tipito a lo último!