El lugar donde espero todas las mañanas el democrático bus está a un ladito de donde están construyendo una plaza comercial; por lo que está lleno de trabajadores, en su mayoría wachitos* (típicos todos prietitos, midgets y... no gracias).
Algunas mujeres, incluyéndome yo (sí, we-ird...), habíamos sido ya víctimas de los típicos piropos, chiflidos y gritos albañileros. Lo que no es nada sorprendente cuando ya he aclarado el punto de que se trata de una construcción en proceso, llena de testosterona.
Hoy en la mañana me quedé sola esperando el bus; cuando normalmente nos quedamos yo y otra chava que también espera el bus conmigo, platicando para aminorar la agobiante (para mí sí lo es) espera del bus, pero esta mañana no.
Eramos sólo mi alma y yo. Yo, toda estresada de estar parada a la orilla del periférico con decenas de carros y trailers pasando a mi costado; soportando los típicos e innecesarios toquidos de claxon y escondiéndome de los impertinentes rayos de sol, que la sombra del poste de luz parecía no poder contener.
En mi constante mirar al reloj y justo cuando las manesillas marcaban las 8.46 de la mañana, escuché una voz a lo lejos. Obviamente no era una voz familiar y tampoco era una voz local, pero con todo y sus imperfecciones de interpretación y afinación, el tipito venía cantando una canción que sí me parecía familiar.
La canción era LOVE de Zoé y la cantaba gozoso: en tu planeta me quedé -y la voz se escuchaba más cerca-, fue por un tiempo y nunca fue mi plan [...], pero justo cuando pasa detrás de mí, el tipín canta: partíCULOS de amor y recuerdos de ti.
Todo eso seguido de quien sabe que balbuceos, que ya no alcancé a distinguir, porque mi bus había llegado. A las 8.49 de la mañna abordé el bus que me llevó a mi trabajo, y las 8.49 de la mañana, ese tipo me arrancó mi primera sonrisa del día.
Lo voy a tomar como un halago hacia cierta parte prominente de mi persona, jajaja! Hay que aceptar que el tipo se dejó ver original, al menos en la parte de la canción, quien sabe ya en lo que gritó después! Porque luego hay cada puerco, lascivo... que nomás no!
Sin embargo, me queda una duda. En serio los hombres piensan, que gritándoles cosas a las mujeres, haciendo referencia a partes del cuerpo o inventando rimas nacas o lo que sea, las mujeres van a caer al plato?
Digo, no dudo que haya una que otra desesperada o facilota que sí lo haga, pero una mujer en sus cabales y con sus facultades en orden, realmente no lo creo! O sea hay estandares con los cuales tenemos que cumplir!
Y aparte, es realmente desagradable cuando una va caminando y los tipos morbosos empiezan a decir cosas y hacer caras y aahh... wacala! Consíganse una vidaa o de perdis una muñeca inflable!
*No es por discriminar pero es la verdad, normalmente en las grandes construcciones se contrata a mucha gente del centro y sur del país, y según muchos sonorenses, ya de Sonora para abajo, todos son wachitos! Será?
